Un sobresaliente Bengoetxea VI arrebata la txapela a Irribarria con una lección de defensa, amor propio y técnica
Diario Vasco. Oinatz Bengoetxea es imprescindible para la pelota. Como Iker Irribarria, pero por distintas razones. Engancha al espectador y especialmente a unos niños que ven en él a alguien cercano, a alguien cacapaz de oponerse a contrarios más poderosos desde el punto de vista físico sin llegar al 1,80 de estatura ni a los 80 kilos de peso. Además, les gana. Últimamente, a menudo.
