Sufrió vómitos por la mañana y corrió peligro su presencia en Eibar
El Diario Vasco. La parsimonia de sus movimientos entre tanto y tanto, una palidez más acentuada de lo habitual y lo temprano que pidió su primer descanso, en el 5-5, delataron a Jokin Altuna en el choque de cuartos de final del Torneo San Fermín que le enfrentaba a Danel Elezkano ayer en el Astelena de Eibar. Su estado físico empeoró con el paso de los minutos y en el parón obligatorio del tanto 18 entró al vestuario en busca de una solución milagrosa, imposible de encontrar cuando tu organismo está así de mal. Trató de vomitar. No podía. Minutos antes ni siquiera había sido capaz de ingerir glucosa. Su cuerpo solo admitía agua.