Pese a sentir orgullo mutuo, los dos delanteros de Aspe reconocen que la tensión y los nervios “irán a más”
Diario de Navarra. Rodeados por el halo de fraternidad del que presumen, Jokin Altuna y Erik Jaka tacharon ayer jueves un día más en su particular cuenta atrás para la final del Manomanista 2020. Cada vez más cerca de sus aspiraciones al título rey de la mano profesional, los dos pelotaris guipuzcoanos se mantienen precavidos y guardan distancia sobre el desarrollo de un encuentro que acogerá el frontón Bizkaia sin el jolgorio de sus 3.000 gargantas.
