Oinatz Bengoetxea destaca el gran crecimiento del vizcaino a un paso de la semifinal del Manomanista
Deia. El Labrit de Iruñea volverá a ser un avispero. El duelo del sábado en el frontón navarro aspira a otro llenazo -solo quedan entradas de paseo de pie y las butacas llevan vendidas desde el 2 de mayo- para ver el choque entre Oinatz Bengoetxea y Mikel Urrutikoetxea, que se miden por cuarta vez en una semifinal de un campeonato individual, con la final del Manomanista a la vista. Son repetidores. Buena señal.