El amezketarra jugará su quinta semifinal seguida y la séptima alterna en el Manomanista tras apagar la luz del riojano en el último suspiro
Ha vuelto a quedar demostrado que Jokin Altuna pertenece a la división de los que saben sufrir dentro de la selecta estirpe de los artistas. Si le cabía alguna duda a alguien, quedó despejada este domingo en el Astelena de Eibar, donde Darío transportó al amezketarra al límite en un partido de una intensidad arrebatadora.