El riojano bate al delantero de Zenotz en un encuentro manomanista puro y duro
Si alguien decía que el Manomanista es una modalidad en decandencia, que se repase el partido titánico que ayer por la noche libraron Darío Gómez y Peio Etxeberria en Azkoitia. Pelota y Manomanista en estado puro. 71 minutos de refriega sin descanso en los que se cruzaron 354 pelotazos. Terminó llevándose el punto por detalles el riojano, dejó a todos con la boca abierta el físico y la resistencia del de Zentoz. A ambos les despidieron en pie y con aplausos.