Xalton Zabala recuerda aquel duelo de Bergara el 11 de marzo de 2014 entre dos pelotaris que el domingo en Eibar se juegan el pase a la final del Campeonato de Parejas
El 11 de marzo de 2014 la hegemonía navarra en la mano profesional era todavía indiscutible. Gipuzkoa llevaba 25 años sin ganar la txapela manomanista desde que Joxan Tolosa se caló la de 1989. Los duelos entre Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola estaban en su apogeo. Oinatz Bengoetxea se sometía ese día a una operación para reducir una fractura en el maléolo peroneo del tobillo derecho sufrida en el monte. Aquel martes por la tarde, un chaval de 17 años llamado Jokin Altuna y otro de 19 de nombre Iñaki Artola disputaban en el Municipal de Bergara la semifinal del Torneo Soraluce del cuatro y medio.