Renunció a defender el título en 1953 por desavenencias económicas y tras recibir incluso una llamada del gobernador civil
Diario Vasco. Miguel Gallastegi guarda un lugar privilegiado en la historia del Manomanista, la competición reina de la pelota a mano, la más longeva, la que marca siempre un antes y un después, la que más se recordará mientras este deporte siga formando parte de la memoria de este país. El hombre que el domingo cumple 100 años arrebató la txapela a Atano III, el rey de los reyes de la disciplina, el legendario azkoitiarra que ostentó el trono durante veintidós años, entre 1927 y 1948, el hombre sin el que resulta imposible entender la pelota.