El de Mallabia sigue en blanco en el Masters CaixaBank, en un verano en el que le está costando mucho llegar al cartón 22
Se suele decir en el mundo de la pelota que la camiseta roja pesa mucho. La máxima hace referencia a las dificultades por las que pasa el ganador del Manomanista para sacar adelante los partidos en los meses posteriores a calarse la txapela más preciada, especialmente si es la primera en su palmarés. Este es el caso de Aitor Elordi, al que le está costando horrores alcanzar el cartón 22 en este verano. Desde que el pasado 4 de junio tocara el cielo al batir contra pronóstico a Altuna III en la gran final del frontón Bizkaia, apenas ha logrado cantar victoria. El rojo que le identifica como campeón del mano a mano está siendo una losa difícil de llevar. Sin ir más lejos, ayer viernes, sumó su tercera derrota dentro del Masters CaixaBank, torneo en el que él y Jon Ander Albisu siguen en blanco. A falta de dos jornadas para concluir la liguilla inicial y con el casillero de puntos a cero, Elordi asume que tienen “casi imposible” pasar a la siguiente fase. “Visto cuál es el juego que tengo en la cancha, no me pongo como objetivo llegar arriba en los campeonatos”, admitía el de Mallabia ante los micrófonos de ETB tras caer por 15-22 ante Peña II-Rezusta.
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