Deia. “Estoy bien. Si juego como estoy entrenando, podría ganar a cualquiera. Después, hay que demostrarlo en la cancha”. La frase proviene del pasado cercano de Aimar Olaizola (Goizueta, 1979), que hacía balance de cómo se van sucediendo las semanas desde el Parejas, donde quedó apeado en el último partido de semifinales después de hacer un campeonato soberbio, hasta el Manomanista, en el que inicia la acción el sábado en el Labrit de Iruñea. Un mes de barbecho competitivo.