Diario de Noticias. Oinatz Bengoetxea reconquistó ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao la txapela del Manomanista de la LEP.M. El leitzarra, campeón hace nueve años por primera y única vez -al menos hasta ayer-, recuperó un cetro al que también aspiró en 2015, pero por el que no pudo luchar al quedar apartado de la final -para la que se había ganado una plaza- por culpa de una lesión en un entrenamiento y la inflexibilidad de los rectores del torneo a la hora de aplicar el reglamento.