Juan Martínez de Irujo, hombre de confianza de Joseba Ezkurdia, disecciona las claves del frontón del Navarra Arena, donde dentro de apenas 24 horas el delantero de Arbizu se jugará su primer título individual contra Jokin Altuna
Diario de Navarra. No lo oculta. Cada vez que Juan Martínez de Irujo pisa el Navarra Arena se le ponen los dientes largos. Porque, si una cardiopatía no se hubiera cruzado en su camino, seguro que hubiera estado en alguna de las finales que se van a disputar en el nuevo recinto pamplonés. Pero Irujo, que es un hombre que ama la pelota, no es un nostálgico triste. Qué va. Irujo mira siempre hacia adelante, vive del futuro, no del pasado.
