El delantero de Arbizu entra en semifinales tras disputar solo uno de sus tres partidos de la liguilla
La dureza de sus enfrentamientos de la liguilla del Manomanista de Primera con Altuna III y Zabaleta ha pasado factura a Darío. Terminó con las manos muy castigadas el partido del martes contra el zaguero de Etxarren en Legazpi, disponía de solo cuatro días para recuperarlas antes de su choque del sábado contra Ezkurdia en el Labrit de Pamplona, correspondiente a la tercera jornada, y ha suspendido. El de Ezcaray carecía ya de cualquier opción de entrar en semifinales.