Irribarria-Rezusta y Olaizola II-Untoria no quieren pensar más allá de cumplir su cometido en el Bizkaia.
Gara. Al margen de una elección en la que no hubo demasiadas quejas, pero en la que ninguna de las dos parejas terminó del todo satisfecha –Rezusta comentó que el Bizkaia puede admitir algo más y Aimar Olaizola entiende que una de las de Aspe bota un poco de más–, la jornada en el Bizkaia fue una especie de ejercicio de abstracción en el que tanto los guipuzcoanos como los de Asegarce tuvieron que elucubrar en torno a las opciones de cada una, o ambas, de estar en la final del día 9 de abril en el mismo escenario.