El pim, pam, pum de Irribarria

El de Arama regresa a la final del Manomanista tras ganar el partido menos peloteado de esta edición | Cimentó su victoria en saques bien dirigidos, una pegada fuera de lo común y una solidez que dejó sin opciones a un Elezkano II dominado

El Diario VascoIker Irribarria nació para el mano a mano en toda la cancha. Es cierto que Danel Elezkano le buscó las cosquillas en media docena de ocasiones al atacarle al ancho, donde el de Arama evidenció problemas para meter la cintura y devolver la pelota al frontis en condiciones. Posiblemente sea su punto débil, pero posee virtudes que ocultan esa carencia. Porque en realidad no hay pelotari capaz de provocar quebraderos de cabeza desde más allá del cuadro seis. Cuando estás tan lejos del frontis, basta con hacer buena.
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