El zurdo de Arama vive de nuevo un momento dulce en el Campeonato de Parejas, cuya primera fase lidera con holgura junto a Beñat Rezusta
El Diario Vasco. Última hora de la tarde. Iker Irribarria regresa a casa después de una sesión de preparación física en Tolosa. Un par de guantes cubren sus preciadas manos. Estamos en pleno invierno, el frío acecha y hay que cuidarlas con mimo. El campeón manomanista habla con templanza de los recuerdos de su histórica txapela, de la presión del éxito y de un Campeonato de Parejas en el que todo le rueda bien de momento.
– ¿Dónde guarda la txapela del Manomanista?
– La llevé a una exposición del Museo San Telmo, la traje de nuevo a casa y todavía no le he retirado el plástico que la envuelve. Lo más importante es que está en mi corazón y en mi cabeza.