Irribarria inflamable

Deia. El cuerpo de Iker Irribarria incubó una chispa que le corroyó las arterias durante casi dos años. Lo anterior fue un desembarco rápido, sin resuello, en el Olimpo de la pelota a mano profesional. El ariete de la potencia rompió todas las atalayas en un solo año para coronarle como el campeón más joven del mano a mano, lograr cetro del Campeonato de Parejas y repetir cita en el Manomanista, sin suerte. Después, llegó un transitar oscuro por los resultados, en el que el camino se hizo largo, febrilmente largo.

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Etiquetas / Etiketak: Elezkano II, Irribarria
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