Altuna III-Martija se meten en la final de San Mateo tras superar a Darío, al que le pudo la presión, y Zabaleta, con molestias en la derecha
Darío se ha dado de bruces este jueves en Logroño con la realidad. El de Ezcaray se las ha prometido felices tras tener la oportunidad de jugar una feria como San Mateo, en casa, y con Zabaleta en la retaguardia. Pero cuando se cruzan campeones, pelotaris que derrochan calidad, que están tocados por una varita, que no te dejan atacar y que te hacen desesperar, la cosa cambia. Se sube un peldaño del nivel, y de momento no puede con ellos. Como en el Manomanista tan bueno que hizo hace unos meses.
