La final del Cuatro y Medio apunta al lleno

Deia. El aficionado está con ganas de ver pelota. Los meses de los frontones vacíos de espectadores y con el ruido de la pelota como única banda sonora llegaron a su fin. La gente ha vuelto y lo ha hecho con muchas ganas. La final del Cuatro y Medio entre Jokin Altuna y Unai Laso que se disputará el 14 de noviembre en el Bizkaia de Bilbao será la primera con los asientos ocupados tras la pandemia. Será un regreso por todo lo alto, sin límites de aforo y con un ritmo de venta de entradas que va a toda velocidad y apunta a agotar todo el papel. El deseo de volver a disfrutar de un partido de pelota en vivo es una de las razones principales de esta situación, pero no el único. Son muchos los ingredientes que hacen que este festival sea atractivo para el espectador más allá de la razón lógica de que hay una txapela en juego.

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