El delantero de Leitza, rival de Mikel Urrutikoetxea en la semifinal del manomanista del sábado, acumula esta temporada dos finales seguidas
Deia. Mikel Urrutikoetxea tiene el sábado una prueba muy complicada en el Labrit de Iruñea. El premio es jugoso: su tercera final del Manomanista de modo consecutivo. Sin embargo, su adversario es una piedra dura, volcánica y se encuentra en vena. Oinatz Bengoetxea está rayando a un estado de forma excepcional a vista de los resultados conseguidos tras el verano.