El de Ibero recibió el cariño del público, de instituciones y de su familia, y casi entre lágrimas dejó un mensaje claro: «Entre todos debemos mantener viva la pasión por la pelota. ¡Viva la pelota vasca!»
El Correo.
Un Labrit lleno se despidió ayer en Pamplona de un emocionado Juan Martínez de Irujo. El de Ibero recibió el cariño del público, de instituciones y de su familia después de que el pasado 20 de mayo anunciara su despedida que se materializó ayer. Casi entre lágrimas, Irujo dejó un mensaje claro: «Entre todos debemos mantener viva la pasión por la pelota. ¡Viva la pelota vasca!».