Altuna III y Albisu se llevan el primer título del Másters Codere después de anular la reacción de Urrutikoetxea y Untoria en una final de talla
Deia. Tuvieron que sufrir. Ese fue el leitmotiv de Jokin Altuna y Jon Ander Albisu en la final del Masters Codere ante Mikel Urrutikoetxea y Álvaro Untoria. Ese fue el camino para llevarse el primer título de maestros de la pelota a mano. El decisivo encuentro, que precedió el invierno en una suerte de contienda de campeonato, digno de componer uno de los capítulos del Decamerón que es el Parejas, supuso una cita de tamaño importante en el que los cuatro manistas dieron espectáculo. El encuentro, pleiteado entre sudor, traqueteo y sufrimiento, vino marcado por el mayor rango de acierto del puntillero de Amezketa y la crudeza del ataundarra en los momentos complicados. Jon Ander, aunque erró seis pelotas, fue el manista con mayor carga de trabajo por segundo día consecutivo y estuvo a la altura de las circunstancias. Le llegaron fallos, sí, pero cuajó una actuación de mérito ante un homólogo que fue de menos a más.
