El delantero de Arbizu y Martija resuelven ante Laso y Albisu para sumar su tercer triunfo
Noticias de Gipuzkoa. Con el partido muy avanzado en el bullicioso y palpitante Labrit, a apenas unos palmos del final del pulso, se acercó Jon Ander Albisu al cestaño con el rostro agobiado y los brazos trémulos del esfuerzo. La remada en galeras siempre resulta más dura. Buscaba el zaguero una pelota que les resolviera la existencia a él y a Unai Laso, que se enredaron en el comienzo en el ovillo del estruendoso y valeroso Ezkurdia, se soltaron en el meridiano y penaron en el tramo definitivo disparándose a los pies. Esas dudas, más propias de los filósofos, acabaron con Albisu resoplando ante el dilema que tenía ante sí. No había un espejo en el que mirarse. Solo un cestaño y una elección. La imagen resultó conmovedora. Laso y Albisu cambiaron de pelota, pero no de destino. Les aguardó una derrota áspera tras acumular una empalizada de errores. Eso les sepultó cuando soñaron con el remonte ante Ezkurdia y Martija, adelantados en el prólogo, apurados en el desarrollo -cuando Laso y Albisu se colocaron a dos cartones: 16-14- y liberados en el desenlace. Los navarros lograron su tercer triunfo en el Parejas.