El delantero de Arbizu y un imperial Rezusta se proclaman campeones del Torneo San Fermín
El gerriko colorado lo llevaba puesto. Le faltaba el pañuelico. Y como si fuera un mozo agarrando el periódico del día anterior con ímpetu, al alba, en la calle Santo Domingo, implorando al santo, Joseba Ezkurdia fue bendecido por San Fermín. Como dice la estrofa por excelencia de las fiestas. El delantero de Arbizu, pletórico, y un imperial Beñat Rezusta, se proclamaron campeones de la primera feria ilustre del verano.