Final en condicional

Deia.  Y cuando parecía que no le quedaba más chispa para rebañar al Campeonato de Parejas, la madeja acabó por enredarse ayer en el frontón Beotibar de Tolosa. Expertos en esas lides, en el arte del sainete y de la revolución, en una perpetua montaña rusa de emociones, la inspiración de Jokin Altuna y el trabajo de Julen Martija, que acabó en el suelo, agarrándose una pierna derecha que sufría la electricidad del esfuerzo como si hubiera metido los dedos en un enchufe, cambiaron el gesto a los poderosos Iker Irribarria y José Javier Zabaleta.

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