Arama entera se vuelca de nuevo con su hijo predilecto y confía en que logre mañana en Bilbao la txapela ante Oinatz Bengoetxea. La localidad del Goierri espera repetir el ambiente vivido hace un año al lograr Irribarria ser el campeón más joven de la historia
El Diario Vasco. Arama vuelve a ser, un año después, el epicentro de la pelota. Su hijo predilecto, Iker Irribarria, se juega contra Oinatz Bengoetxea la txapela del Manomanista mañana en el frontón Bizkaia de Bilbao. Y los aramarras quieren volver a repetir las mismas alegrías que vivieron hace 365 días. Se han acostumbrado a lo bueno, al jamón de pata negra y al champán francés.