Iker Irribarria disipó por la mañana en el Astelena cualquier duda sobre el buen estado de su rodilla izquierda, golpeada la noche del viernes en Oñati, y al mediodía Jokin Altuna sorprendió a propios y extraños con su aparición en un entrenamiento en Irurtzun. El de Amezketa ensayó sin ningún dolor, aunque con precauciones, y en las próximas horas tomará una decisión sobre si participa o no en el el partido del Campeonato de Parejas previsto para el viernes en la localidad navarra.
Irribarria, seguro y Altuna III, duda
