El Correo. Ezkurdia recuperó ayer por la noche el hambre voraz que le caracteriza. Tras una digestión lenta del último mes, el delantero de Arbizu volvió a brillar en el frontón Gurea de Azkoitia. Y el empacho que se dio fue de los que hacen época. Fue el protagonista de un encuentro en el que consiguió meter a su compañero en el duelo y logró desquiciar a Olaizola II y Rezusta, que pueden perder esta jornada la primera plaza que compartían con otras dos combinaciones. El punto cosechado por los de Aspe les sabe a gloria porque, además de reafirmarles en su objetivo, les llena de confianza de cara al final de la primera vuelta de la liguilla.