El delantero de Lizartza no se pone plazos pero ve complicado poder volver a jugar durante el verano
Gara. Las pruebas médicas a las que fue sometido Erik Jaka ayer en Iruñea confirmaron las primeras impresiones y el delantero de Lizartza sufre «una lesión muscular grado II del dorsal ancho derecho», según el escueto parte médico ofrecido por los servicios médicos de Aspe. Es decir, que el pelotari guipuzcoano no se ha librado de la rotura de fibras, una lesión que pone muy en cuestión su participación en cualquier partido de la temporada estival.