Joseba Ezkurdia y David Merino se alzaron ayer en el frontón Labrit de Iruñea con su primer punto del Parejas de Primera. Lo hicieron lavando la imagen de la semana pasada, cuando fueron barridos por la pegada de Iker Irribarria y Beñat Rezusta y por un material que desvirtuó el partido. El joven dueto de Aspe se ató a su versión más currante ante Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe, que fueron la cara y la cruz. El puntillero de Lei-tza asomó inspirado en la segunda mitad del encuentro, con el viento de cara en busca de la remontada; pero el vizcaino erró demasiado con la derecha, regalando tantos a un combinado al que le cuesta sumar. Ahí estuvo el quid de la cuestión: la solidez de los azules marcó el compás de la contienda, defendiendo como un reloj, arrancando con intención e interés, pero la desactivación en la segunda mitad del aroma rematador les trajo por la calle de la amargura. Asimismo, Bengoetxea y Larunbe -nueve pelotas perdidas-, por contra, no terminaron de aportar una sensación de seguridad en su juego.