Los festivales de los viernes y lunes empiezan pasadas las diez de la noche y los pelotaris regresan a casa a altas horas de la madrugada
El Diario Vasco. La pelota a mano profesional de la pandemia se ha vuelto más nocturna. A los festivales de los viernes a última hora se han sumado los de los lunes a partir de las diez y media de la noche, víspera de jornada laborable. Para pelotaris, intendentes y demás empleados de Baiko y Aspe, acompañados del pertinente salvoconducto, no existe el toque de queda fijado en Euskadi a las 22.00 horas.
