Las urgencias de Jaka y Martija, colistas del Parejas, les obligan a reaccionar mañana en el frontón Labrit frente a Peña II y Albisu
El Correo. Cuando se presentó el Parejas pocos podían imaginar que, a falta de una jornada para la conclusión de la primera vuelta de la liguilla de cuartos, Jaka y Martija iban a estar colistas de la clasificación con un solo punto y sin haber encontrado su sitio. Todo se ha torcido para el guipuzcoano y el navarro en poco tiempo. De estar en los más alto y llevarse la txapela -uno de Manomanista y el otro de Parejas- a no encontrarse sobre la cancha. «Puede que el motivo de nuestro rendimiento irregular sea la saturación. Cuando llegó la oportunidad de jugar el Parejas me desinflé. Sin quererlo, mentalmente tu cuerpo aminora la marcha. A mi compañero le pasó lo mismo, pero con peor suerte. Comenzó con problemas en la espalda y luego la mano…», razonó el delantero de Lizartza.
