Justo Lillo, preparador físico del zaguero de Bergara, recuerda que llegó a sus manos «verde, pero con buen motor»
El Diario Vasco. El tolosarra Justo Lillo, preparador físico de Aspe, sigue los pasos de los cuatro finalistas pero mantiene una relación profesional más estrecha con Beñat Rezusta. «Hará unos seis años que empezó a prepararse conmigo. Llegó verde, pero con buen motor. Llevo cuarenta años entrenando deportistas y te das cuenta enseguida de si es alguien con potencial. Beñat era de esos».