El navarro se estrena hoy en el Manomanista ante Jaka, y parte como un serio candidato a estar en la final tras el paso al frente que ha dado
El Correo. Para explicar su evolución hay que remontarse al Parejas del año pasado. Aquella txapela lograda con Zabaleta en el frontón Bizkaia fue el impulso necesario para que Joseba Ezkurdia despegara definitivamente. Desde entonces el de Arbizu es otro. Espantó los fantasmas y dio rienda suelta al juego que lleva dentro en la cancha para alcanzar las semifinales del mano a mano la temporada anterior y certificar que las luchas individuales también son lo suyo con el título del Cuatro y Medio en el Navarra Arena.