La fase final del Cuatro y Medio rejuvenece con todos sus semifinalistas nacidos en la década de los 90, bajo la sospecha de que se reedite la final de 2018 y con Unai Laso como único estandarte de Baiko
Baiko. Por primera vez en los últimos nueve años, desde que la LEPM conmutara una liguilla de semifinales por la estructura de partido único, el Cuatro y Medio se ha quitado años de encima. Concretamente siete otoños. La confirmación de nuevo de Jokin Altuna (23 años) y Joseba Ezkurdia (28 años) como semifinalistas, así como la irrupción meritoria de Unai Laso (22 años) y Erik Jaka (25 años), traspasa la fase final de la ‘jaula’ a una generación nacida en la década de los 90.