El Izarraitz de Azpeitia acoge mañana el partido aplazado de la primera jornada del Masters y los manistas jugarán dos encuentros en 72 horas
Deia. El verano es una temporada especial para el pelotari. Está llena de kilómetros en el salpicadero. La pelota a mano profesional en los tres meses estivales se disfraza de pantalón corto y revolotea de fiesta en fiesta, junto a los feriantes, las orquestas, los cantantes y el teatro callejero.