Los pelotaris de la final. Once meses antes de su debut, Jokin Altuna necesitó una intervención quirúrgica para solucionar un neumotórax
Las lesiones han respetado a Jokin Altuna desde su salto a profesional en 2014. Apenas ha sufrido un par de contratiempos físicos. Una lumbalgia aguda que le obligó a abandonar un partido del Torneo San Fermín de parejas de 2018 le mantuvo un par de semanas fuera de las programaciones. Y un tirón en el bíceps del brazo izquierdo durante la final del Torneo San Mateo, a finales de septiembre de ese mismo año, no le impidió, tras algunas dudas, iniciar a mediados de octubre el Campeonato del Cuatro y Medio. Sumen molestias en la muñeca izquierda, que llevó vendada un tiempo, y los habituales males de manos de este oficio. Por fortuna, poco más.