A pesar de hidratarse y de ser tratado tres veces en vestuarios, el 22-21tras 866 pelotazos le dejaron muscularmente roto al zaguero, muy acalambrado en las dos piernas
Fue un 22-21 con 105 minutos de juego en los que se cruzaron 866 pelotazos. El 23% de todos ellos había pasado por sus manos. Y también por sus piernas, que terminaron destrozadas en el Ogeta, con fuertes calambres en los isquios, cuádriceps y gemelos de las dos piernas… Xabier Tolosa lo definió con claridad en los vestuarios del recinto vitoriano: “Es el partido más duro de mi carrera, pero no he pensado en retirarme”.