Víctor y el de Bergara cargaron el juego en Untoria para asegurarse el pase a la final de San Mateo
Gara. Víctor se presentó ayer en el Adarraga con la lección bien aprendida. Si el domingo estuvieron muy cerca de pagar la ansiedad del de Ezcaray, que no supo impulsarse en el poderío del de Bergara para escoger las pelotas en las que tratar de exhibir su arsenal ofensivo, ayer se presentaron a la cancha de Logroño con una idea muy clara, la de evitar que Jokin Altuna entrara en juego y esa mejora táctica, la de dejar que Beñat Rezusta cargara con el peso del partido y que el delantero le ayudara en castigar a Untoria, les sirvió para conseguir el pase a la final de una manera bastante más desahogada que la del debut.