Apoyado en un Martija cada día más entonado, el amezketarra desarbola a Elezkano II y Zabaleta, que ceden tras el 13-13
Jokin Altuna utiliza siempre la cabeza. Dentro de la cancha, por supuesto. También fuera, no lo duden. Ayer en el Bizkaia le faltaron tres o cuatro remates más para hacerse acreedor a un sobresaliente. Porque hizo todo lo demás, y muy bien. También conviene reparar en sus decisiones previas. Anunciado el pasado martes en el Beotibar de Tolosa dentro de los carnavales, renunció por la proximidad del compromiso correspondiente a la primera jornada de la liguilla de semifinales. Está en racha.