El amezketarra saborea la txapela conquistada en el Bizkaia ante Olaizola II y está muy contento con el trabajo realizado a lo largo de la temporada
El Diario Vasco. Jokin Altuna seguía ayer en una nube tras la conquista de la txapela del Manomanista. El delantero de Amezketa lo celebró por todo lo alto la noche del domingo en la fiesta del frontón Larrunarri en su honor con familiares y amigos. La noche se le hizo corta.