El riojano suma su segundo punto en la liguilla de cuartos del Manomanista tras un duelo muy sólido ante un inseguro Ezkurdia
Un vendaval. Darío sacó toda su casta en el frontón Ogueta de Vitoria para sumar una victoria contundente y lograr su segundo punto en la liguilla de cuartos del Manomanista. El riojano estuvo sublime, y con un juego muy sólido logró generar demasiadas dudas ante un Ezkurdia inseguro que tan solo aguantó la primera parte del choque. Conforme se fue endureciendo y su físico no respondió, las dudas asolaron al navarro que se difuminó. Si este sábado (17.15 horas) Peio Etxeberria se impone a Jaka en el frontón Labrit de Pamplona el de Ezcaray estará clasificado para las semifinales y el delantero de Lizartza quedará sin opciones.
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