Iker Irribarria (Arama, 1996) enfila tranquilo el camino a la final del Manomanista del domingo. El zurdo regresa a un lugar en el que rompió moldes con apenas 19 años
Deia. Iker Irribarria disputará el domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao su quinta final de Primera en el profesionalismo en poco más de cuatro años en Aspe. El delantero, del que se rumoreaba en algunos sectores un posible cambio a Baiko, cuestión que niega al no tener notificación alguna, quiere reverdecer los laureles de 2016.