Un gran Altuna y el apoyo del Atano hicieron más sencillo el aterrizaje de un zaguero que mostró maneras
Gara. En su primer partido como profesional, Iñigo Bikuña –con pasado como piloto de karts– hizo bueno el dicho ese de que solo se puede ir más rápido, pero acompañado más lejos y, perfectamente acompañado, tanto dentro como fuera de la pista, tuvo el debut soñado, con victoria y buen juego ante una pareja de gran potencial como la formada por Ezkurdia-Tolosa.