El de Amezketa destaca «la tensión» vivida en la final contra Laso y apunta como clave «saber resetear» después de cada tanto de su rival
El Diario Vasco. Jokin Altuna parecía ayer el Jokin Altuna de una semana antes. Misma ropa y mismo mensaje. Humildad del campeón que pudo haber perdido. Las txapelas no se le suben a la cabeza. Se celebran y se quedan en casa. Cinco lleva con 25 años. Ya no cuenta el ayer sino el mañana. Con resaca y el «cuerpo molido», transmite alegría contenida y lucidez en su análisis.