Aimar Olaizola puede coronarse en el Manomanista a los 38 años. Arretxe, Barriola y Titín III, campeones en la veteranía, analizan la figura del experimentado delantero en su décimo asalto a la txapela más importante de la campaña
Deia. La edad tiene nombre de número solo en los almanaques o en los documentos. Únicamente es un guarismo que no marca más que una palabra lanzada al viento, que vuela, que se escapa, que no sobrevive a los huracanes del tiempo.