El Diario Vasco. Julen Martija completó en el Astelena de Eibar, frontón donde debutó -en febrero se cumplen cuatro años-, un partido para enmarcar. Se une a los zagueros protagonistas del fin de semana. Comenzó Albisu en Pamplona, le siguió Zabaleta en Tolosa y el lunes el de Etxeberri brilló también con luz propia. No tiene la pegada de los dos anteriores, pero lo compensa con entrega y sacrificio. Es un muro.
Martija da toda una lección de entrega y juego
