Iker Irribarria e Iñigo Bikuña permanecen lesionados desde el 31 de enero y 29 de marzo, respectivamente, y mientras el zaguero donostiarra reaparecerá en breve, el delantero de Arama tiene para largo
ASPEpelota.eus. Iñigo Bikuña reconoce que, ‘cuando estás lesionado te das cuenta lo satisfactorio que es tener una rutina de entrenamientos y partidos los fines de semana’. Esto podría resumir la situación que atraviesan sendos protagonista, Iker Irribarria e Iñigo Bikuña. El delantero de Arama se operó el 11 de marzo para solucionar el problema en la rótula de la rodilla derecha que le tenía apartado de las canchas desde el 31 de enero. La lesión del zaguero de Donostia fue una apendicitis aguda y fue intervenido el 29 de marzo.
Irribarria es el que peor lo tiene. Se desconocen sus plazos, pero el verano lo da por perdido. “Decir una fecha todavía es muy prematuro, pero el verano me pasaré ejercitando la rodilla y con un poco de suerte para San Mateos podría estar. De todos modos, veremos cómo evoluciona la lesión y cómo me encuentro yo”, argumenta Iker. A pesar de la complejidad de la lesión el delantero de Arama es optimista. “Después del primer golpe por tener que pasar por el quirófano, ahora me encuentro mejor”, reconoce Irribarria.
Ahora invierte todo su esfuerzo en recuperar su maltrecha rodilla derecha. “Hago una rehabilitación diaria, por la mañana y por la tarde en la bicicleta estática en casa. La verdad es que viendo los resultados positivos de la mejora estoy animado. Las manos tampoco he descuidado y siempre hago manos con la pelota goxua”, detalla Irribarria.
En la otra cara de la moneda se encuentra Iñigo Bikuña. Se encuentra a las puertas de volver a las canchas. “Estoy bien. Espero volver a las canchas el próximo fin de semana. Afortunadamente no tengo ninguna molestia de la lesión. Lo único malo es que la herida ha costado cerrar algo más de lo esperado. Han pasado cuatro semanas desde mi operación y los plazos se están cumpliendo’, adelanta Iñigo.
Ante la proximidad de su reincorporación, el zaguero donostiarra apura su puesta a punto. “Ya he empezado a correr cerca de 5 kilómetros diarios y según pasan los días cada vez me encuentro mejor. En el frontón tampoco he descuidado para hacer manos. Mañana haré el primer entrenamiento con Jokin Etxaniz”, confiesa Iñigo.
