Galarza dio un giro a su carrera deportiva a mediados de septiembre al volver a Aspe tras cinco años en Asegarce. A pesar de caer en su estreno en el Parejas, el de Baraibar da mucho valor a la “confianza” que siente en su regreso a “casa”
Deia. A Ladis Galarza (Baraibar, 1990) le pilló por “sorpresa” que le llamaran de Aspe cuando se le iba a terminar el contrato con Asegarce. El zaguero navarro recibió la notificación de la escuadra eibarresa en septiembre, ya que la bilbaina no tenía intención de prorrogar su vinculación. El 1 de octubre dio el pistoletazo de salida a su nueva andadura, que se alargará en principio hasta diciembre de 2019. Poco más de un mes después, salió a la luz que Aspe contaba con él para el Parejas, la cita más importante del curso para los zagueros. Fue alineado con Joseba Ezkurdia y será su tercera participación como titular. La escuadra eibarresa le dio “confianza” y el guardaespaldas de Baraibar pasó de no tener posibilidades de renovar a estar entre los cuatro mejores de la plantilla en su demarcación.