Gara. No quiere decir, ni mucho menos, que lo sea, pero Joseba Ezkurdia ha alcanzado un estado físico y mental, de ambos tuvo su triunfo de ayer, que le hacen sentirse indestructible. El de Arbizu ha aprendido a ganar, su tercera txapela en tres finales, se siente libre de cuerpo y alma y atenazó a un Altuna que se llevó un enorme disgusto, de fondo y forma.
Ezkurdia se siente indestructible
